Los pájaros sin pájaros

 

¿Qué pasa si se borran los pájaros de Los pájaros, la película de Alfred Hitchcock? El artista holandés Martijn Hendriks se hizo esa pregunta y puso manos a la obra. El proyecto se llama Give us today our daily terror. Por estos días, Hendriks se dedica a borrar cuadro por cuadro todos los pájaros de una de las películas fundacionales del cine de terror moderno. El artista estima que completar la intervención sobre los 119 minutos del film le llevará alrededor de un año. Pero algunos fragmentos de su trabajo ya pueden verse en su sitio web, y el resultado es más que interesante. Los pájaros faltan y el efecto es de un total extrañamiento.

El cine y las artes visuales mantienen desde siempre un diálogo complejo. Con la expansión de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, muchos artistas visuales se volcaron hacia las instalaciones de cine y video y los proyectos multimedia. Varios han retomado a Hitchcock -uno de los autores centrales del cine moderno- y manipulado sus películas para producir nuevas obras. El año pasado, en el Malba se exhibió Timeline, la muestra de Douglas Gordon en la que 24 Hour Psycho exhibía la película más famosa del maestro del suspense, ralentada a 24 horas. Ahora Hendriks eligió otro film emblemático.“Quería hacer algo con la experiencia del terror y la relación entre lo visible y lo que está oculto, y The birds me ofrecía un caso ejemplar en el que el terror podía visualizarse”, cuenta Hendriks por mail. “Además -continúa-, todos los amantes del cine adoran la película y Hitchcock figura entre los directores auters más respetados. Eso le daba al film un status casi sagrado, intocable, que lo hacía aún más interesante: quería ver qué significaba perturbar ese aura”.

Al quitar los pájaros, el artista instaura una falta esencial en el núcleo mismo de la obra, pero a la vez la resignifica. Las escenas, las actuaciones, el sonido, todos los elementos adquieren otro espesor, y la experiencia del terror se transforma.“Me interesa la tensión que surge entre la alteración de la película original y la producción de una experiencia nueva. Para mí hay algo muy poderoso allí, una situación terrorífica en la que falta algo sustancial, el núcleo visual del terror”, señala Hendriks.

Pero además, la apropiación e intervención sobre estas imágenes que forman parte del imaginario social colocan el problema -nunca tan actual- del copyright en el centro de la reflexión. “Una parte sustancial de nuestra experiencia diaria -dice Hendriks- hoy es canalizada a través de material ‘protegido’ con copyright. El arte es uno de los últimos lugares que quedan para reaccionar ante el alcance cada vez mayor de la cultura mediática y su política de restricciones mediante el copyright sobre todo lo que vemos, oímos o compramos. En ese sentido, creo que el término apropiación resulta débil. ¿Por qué no ir más allá y hablar de expropiación?”

(Publicado en Haciendo Cine # 83, Julio 2008 )

4 comentarios

  1. Nani Moretti promete ser uno de los invitados a mis festival… (jejje… ya me lo apropie…) con 94 años!!! groso!
    branca branca branca… branca leon…
    groso el viejo…
    (sin palabras…)

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